Las raices de los Nefilim, Gigantes y los hijos de Dios 1ªparte

 Aconteció que cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
 los hijos de Dios° vieron que las hijas del hombre eran hermosas,° y tomaron para sí mujeres de entre todas las que habían escogido. Genesis(6: 1 y 2)

Hay mucha información y literatura sobre quien son los nefilim, gigantes y los hijos de Dios que aparecen en las escrituras. Cada tendencia ideológica les atribuye un origen  y una finalidad distinta, por eso aparecen como extraterrestres, demonios, en películas, en juegos de rol y pasan a formar parte la cultura popular mas diversificada. Dentro de las opiniones e interpretaciones de estudiosos de este tema las mas objetivas son las que no están influenciadas por ninguna religión concreta o ideas ya preconcebidas sean de misterio, ufológicas u otro tipo que pululan sobre todo por la red, acompañadas de imágenes o videos de dudosa procedencia. Simplemente se limitan a exponer lo que dice las escrituras y otros puntos de vista basados en literatura no bíblica, pero que enriquecen el tema, con el propósito sacar una conclusión objetiva y estudiada de todas las posibilidades que podemos encontrar en un tema tan controvertido como es el de lo Nefilim o los hijos de Dios y poder mantener una conclusión sin extremismos radicales tanto a favor como en contra.

Los Angeles

¿Quién son los ángeles? ¿De dónde vienen?.Todo lo que Dios creó en el mundo se divide en seres compuestos de materia y forma , sometidas siempre al cambio, como por ejemplo los cuerpos humanos y animales, los vegetales y los minerales. y seres que poseen forma y no materia, estos son los ángeles, cuya existencia es inmaterial aunque su forma está claramente separada la una de la otra. Los nombres entre los ángeles está en relación con los diferentes niveles que ocupan, según esto se los denominan: 

 “Jayot HaKódesh” (Animales Santos), cuyo nivel es superior.

“Ofanim” (Círculos).

“Erelim” (LucesDivinas).

“Jamshalim” (Destellos), 

Serafim (Serafines)

“Malajim” (Ángeles),

“Elohim” (Poderosos)

“Beney Elohim” (Hijos de Poderosos),

“Kerubim” (Querubines)

“Ishim” (Personas).

Estos últimos son enviados o mensajeros que hablan con los profetas y que son vistos por ellos con apariencia de personas. Por esta razón se denominan “personas”, pues su nivel está cercano al de los seres humanos. Muchas personas ven el la Tora/Pentateuco, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento, como lleno de cuentas de ángeles que aparecen justo a los patriarcas y los profetas .

Hay tres ángeles que se acercan a Abraham para anunciarle el nacimiento de un hijo llamado Isaac a su esposa Sara, mientras él está sentado debajo de un árbol en la llanura de Mambré. Hay dos ángeles que visitan a Lot y a su esposa en Sodoma, antes de su destrucción. Está el ángel que lucha con Jacobo toda la noche en un lugar llamado Peniel, o aquellos que ve subir y bajar de una escalera que se extiende entre el cielo y la Tierra. Por ejemplo, en el caso de Abraham y Lot, los ángeles en cuestión se describen simplemente como “hombres”, que se sientan a tomar alimentos como cualquier persona mortal.

El Libro de Enoc

Enoc era una persona importante que se menciona en Génesis 5:24. Enoc fue el séptimo desde Adán, el hijo de Jared (Génesis 5:18) y el padre de Matusalén (5:21 y Lucas 3:37). Después del nacimiento de Matusalén, a los 65 años, vivió 300 años más. Gen 5:23-24:

“Así, todos los días de Enoc fueron trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios”.

El libro atribuido a Enoc esta compilado por etapas en algún lugar entre 165 A.C. y el comienzo de la era cristiana, este trabajo llamado pseudografico (es decir, atribuido a un personaje pero no escrito por el) tiene como tema principal la historia detrás de la caída de los ángeles. Sin embargo, no la caída de los ángeles en general, sino de quienes fueron originalmente conocidos como ’îrin (’îr in singular), “aquellos que vigilan”, o simplemente “vigilantes” (Watchers) como se traduce en la traducción al Inglés.

El Libro de Enoc cuenta la historia de cómo 200 ángeles rebeldes, o Vigilantes, decidieron transgredir las leyes celestiales y “descender” a los llanos y tomar esposas de entre la especie mortal. El sitio dado para este acontecimiento es la cumbre del Hermón, un lugar mítico generalmente asociado con las nevadas cumbres del monte Hermón, en la ante-cordillera del Líbano, al norte de la actual Palestina (pero véase más adelante sobre el hogar más probable de los Vigilantes).
Los 200 rebeldes dan cuenta de las consecuencias de sus transgresiones, porque de acuerdo con un juramento en el sentido de que su líder Shemihaza asumiría la culpa si toda la fatal aventura saliera terriblemente mal.
Después de su descenso hacia las tierras bajas, los Vigilantes disfrutan de las delicias terrenales con sus “esposas” elegidos, y por medio de de estas uniones nacieron  gigantes llamados Nephilim, o Nefilim, una palabra hebrea que significa “aquellos que han caído”, que son considerados, en traducciones al griego como gigantes.

Secretos Celestiales

Según el libro de Enoc  los ángeles rebeldes se dedicaron a impartir los secretos celestiales a los que tenían oídos para escuchar. Uno de ellos, un líder llamado Azazel, se dice que “enseñó a los hombres a hacer espadas, cuchillos, y escudos y corazas, y les hicieron conocer los metales (de la tierra) y el arte de trabajar con ellos”, lo cual indica que los Vigilantes trajeron el uso del metal a la humanidad.

También se les instruyeron sobre cómo hacer “pulseras” y “adornos” y les mostraron cómo usar “antimonio”, un frágil metal blanco empleado en las artes y en la medicina.

A las mujeres, Azazel enseñó el arte de “embellecerse” los párpados y el uso de “todo tipo de piedras preciosas” y “tinturas colorantes”, presuponiendo que el uso del maquillaje y las joyas no se conocía antes de esta edad. Además de estos crímenes, Azazel fue acusado de enseñar a las mujeres cómo disfrutar el placer sexual y entregarse a la promiscuidad,  visto como una blasfemia  a los ojos de los narradores hebreos y cristianos.
Otros Vigilantes fueron acusados de revelar a la especie mortal el conocimiento de las artes más científicas, tal como la astronomía, el conocimiento de las nubes, o meteorología, las “señales de la Tierra”, probablemente la geodesia y geografía, así como las “señales”, o pasajes de los cuerpos celestes, como el sol y la luna.

Su líder, Shemihaza, está acreditado con haber enseñado “encantamientos y cortes de raíces”, una referencia a las artes mágicas rechazadas por la mayoría de los judíos ortodoxos.
Algunos de ellos, los Pênêmûe, enseñaron que “lo amargo y lo dulce”, seguramente una referencia al uso de hierbas y especias en los alimentos, mientras instruyeron a los hombres sobre el uso de “tinta y papel”, implicando que los Vigilantes introdujeron las primeras formas de escritura.

Mucho más inquietante es Kâsdejâ, de quienes se dice que enseñaron a “los hijos de todos los hombres todos los malvados caprichos de los espíritus y demonios, y los secretos para eliminar el embrión en el útero”. En otras palabras, enseñaban a las mujeres a abortar.

Sea verdad o no, sea leyenda, lo que dice el libro de Enoc que esta claro que esas cosas que enseñaron esos seres son las que desde el punto de vista cristiano se consideraría,no todas en su mayoría, inmorales y que predominan en el mundo en estos días.

El libro de Enoc en el nuevo testamento

El Libro de Enoc dice:

“He aquí, él viene con decenas de millares de sus santos, para ejecutar juicio sobre ellos, y destruir a los malvados, y reprobar todo lo carnal de todo lo que los pecadores y los impíos han hecho y cometido contra él.”

Y en Judas 1:14-15 tenemos la siguiente escritura:

 “De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: «Vino el Señor con sus decenas de millares de santos, para hacer juicio contra todos y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él»”

La referencia de Judas y el texto de lo que dice el Libro de Enoc no coinciden exactamente. Lo que sí es claro es que las dos referencias son muy similares y los que creen que Judas citó del Libro de Enoc tienen mucho a su favor. Sin embargo, no está comprobado que el Libro de Enoc existiera en forma física o que la colección de lo que tradicionalmente se le atribuía a Enoc, tuviera la forma que hoy conocemos.

El Libro de Enoc es la única literatura hebrea que nos da una ventana a la noción tímidamente mencionada en la Biblia de que Dios castigará a la raza humana pecadora y que ya había castigado y volvería a castigar a por lo menos tres grupos de ángeles que en reiteradas ocasiones habían abandonado o traspasado los parámetros dentro de los que fueron creados e hicieron cosas “que para ellos no eran naturales”.

Justino Mártir, Ireneo, Clemente de Alejandría, y otros denominados “Padres de la iglesia”, mencionan el Libro de Enoc y muchos de los más influyentes entre éstos, favorecían a Enoc y a Elías, como los “dos testigos” en Apocalipsis 11:3.

Pedro también hace una mención de los ángeles que pecaron antes del diluvio:

Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,° sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a cadenas° de oscuridad, reservados hasta el juicio; (2 Pedro 2:4)

Seguiremos con mas partes sobre este asunto, pero si queréis podéis dejar vuestros comentarios sean a favor  en contra, el propósito es enriquecer este debate.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                            (Continuara)

 

 



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