“El viaje de Jonás en el batiscafo de su abismo”

Un batiscafo es un artefacto de inmersión profunda especialmente diseñada para resistir grandes presiones y destinada a explorar las profundidades del mar. Jonás tuvo que bajar no en un batiscafo, pero si en un monstruo marino para explorar lo mas oscuro y escondido de su abismo.Hay una canción de Silvio Rodriguez que antaño me gustaba mucho y una parte de la letra decía así:

Estoy buscando una escafandra
Al pie del mar de los delirios
Quien fuera Jackes Coustou
Quien fuera Nemo el capitan
Quien fuera el batiscafo de tu abismo
Quien fuera explorador.

Yom Kipur es el momento para explorar lo mas profundo de nuestra oscuridad, de nuestro abismo mas tenebroso. La historia de Jonás se cuenta tradicionalmente en Yom Kipur, un día en el que enfrentamos la oscuridad interna y examinamos todas nuestras acciones y hábitos negativos. Al tomar en consideración cada vez que le hemos hecho daño a alguien, cada transgresión, cada acto egoísta (ya sea intencional o involuntario) nos abrimos hacia las bendiciones. Si no reflexionamos sobre nuestras conductas negativas, no podemos transformarnos.

Cuando estamos en lo mas profundo y somos conciertes de que debemos salir de nuestro abismo y entonces nace la petición de perdón. La petición del perdón es quizá la costumbre más conocida y popular de Yom Kipur. Necesitamos pedir perdón por haber hecho daño, perdón por haber molestado, perdón por haber insultado. El error es pensar que el perdón es una escoba mágica que mete todos sentimientos de culpa bajo la alfombra.

El  “perdón” no es un simple pedido que se hace de la boca hacia afuera, sino una fase especial, en la que el hombre comienza a comprender que en el mundo espiritual existe una fuerza que une todas las almas en una unidad única y maravillosa. Explorar el batiscafo de nuestro abismo nos lleva  a hacer un profundo examen interno. Jonás en un principio actúa a través de motivaciones egoístas sin tener en cuenta al prójimo . Cuando bajamos a las profundidades de nuestras almas, entonces irrumpe en nuestro interior el perdón, como un grito de las profundidades, como una petición de un cambio interno, como una oración que desgarra el alma.

27yagxJonás empezó a rezar  en la oscuridad del interior de la ballena el verbo “rezar” tiene, en hebreo, su raíz lingüística en la misma raíz que el verbo “incriminar”. La persona que reza es aquella que se autocritica, se incrimina y descubre que todos sus actos están dirigidos a su beneficio propio y no tiene ningún deseo de hacer ni siquiera algo mínimo por el beneficio del prójimo. Cuando el hombre siente que este estado es insoportable porque de tal modo está desconectado del sistema general, de la fuerza general de la creación y entonces se dirige a ella con la petición de que esta cambie su naturaleza. Entonces, su sincero pedido es respondido y él adquiere la capacidad de amar y otorgar como la creación misma.

Yom Kipur es nuestra oportunidad de expandir nuestra consciencia y tomar la suficiente Luz para el año siguiente. El tamaño de nuestra “vasija” , nuestro interior, en Yom Kipur determina cuánta Luz será capaz de entrar dentro de nosotros. ¿Y cómo expandemos nuestra vasija, nuestro interior, para tomar la mayor cantidad de Luz posible? A través del acto de limpieza.

Durante el tiempo en el que Jonás estaba en el estómago del pez, en la profundidad del mar, él fue capaz de reflexionar sobres sus actos incorrectos. Tres días pensando sobre las acciones negativas lo limpiaron y entonces vio que tenia que hacer algo por una Ninive que estaba perdida.

Cuando Jonás alcanzó este nivel de consciencia,  fue finalmente liberado. El gran pez lo escupió en la costa y Jonás renació. Él fue capaz de cumplir el mandato original que Dios le había dado; inspirar al pueblo de Nínive a arrepentirse y vivir una vida mejor. El verdadero milagro de la historia (incluso mayor a que Jonás haya sobrevivido), es cuando el pueblo escucha el mensaje de Jonás. El rey le ordenó a todos:

“Apártese cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos” (3:6-8).

El compromiso de toda la ciudad impresionó al Creador y por ello renunció al castigo que Él había planeado y dejó a Nínive en paz. No solo renacio, tambien que resucito a un nivel mas elevado de conciencia por eso el Mesías compara su resurrección con la estancia de Jonás dentro del monstruo marino.

” Pero respondiendo El, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta;
 porque como ESTUVO JONAS EN EL VIENTRE DEL MONSTRUO MARINO TRES DIAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.”( Mateo 12:39:40)

La verdadera transformación es posible para cada alma que se comprometa a una contemplación y limpieza en Yom Kipur. Cada uno de nosotros es Jonás en Yom Kipur, entrando a las profundidades de nuestra negatividad, los rincones más oscuros de nuestra consciencia, entrando sin miedo a lo que podría ser un punto que no tenga regreso. Pero sí regresamos. En el deseo de dejar ir a la negatividad y los malos hábitos, cada uno de nosotros se transforma de la manera más hermosa. Si las oraciones de Jonás pudieron ser escuchadas desde el estómago de una ballena, también las nuestras pueden ser escuchadas.

Este es el regalo que nos dieron en Yom Kipur, no la religiosidad, sino la oportunidad de aumentar y mejorar la calidad física y espiritual de la vida de todos los seres humanos”

 



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