Nunca me ha gustado que me llamaran Pepe. He tenido que cargar con este peso desde hace muchos años teniendo que aceptar a desgana y muy sufridamente la imposición cultural de este nombre muy a pesar mio. Hoy en Etimologic vamos a ver su procedencia, quizá asi, te apiades de mi y me llames José que es como me llamaron siempre, librándome así se esta pesada carga arrastrada por años de sufrido oprobio. De todas formas agradezco a los que me conocen y llaman con mi nombre y no se dejan llevar por este hipocorístico.
Los nombres hipocorísticos son aquellos apelativos cariñosos, familiares o eufemísticos usados para suplantar a un nombre real. Se caracterizan en que las palabras son sometidas a cierta deformación, siendo muchas veces apócopes, aféresis o diminutivos del nombre propio verdadero; aunque también pueden tener un origen etimológicamente distinto al de éste, como es el caso que atañe a este articulo, el cambio de de Pepe por José.
El caso del apodo Pepe para los José tiene su fuente en el cristianismo católico. San José, esposo de María y padre de Jesús, era antiguamente tratado como Pater Putativus (Padre sustituto) el acrónimo resultante es P.P.. Lejos de insultarle, lo que se hacía era remarcar que era el “que podía ser considerado padre adoptivo” de Jesús . El era esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y por tanto, padre putativo de Jesús.
Quedaba pues referenciado en los fragmentos litúrgicos del evangelio como Pater Putativus, (Padre sustituto) y el acrónimo P.P era escrito en la imágenes y representaciones de José. De esa forma acabó leyéndose como Pepe y quedando fonéticamente ligado al nombre José, así se formo el hipocorístico.
Nota: No me enfado cuando me llaman Pepe pero ahora que lo sabes por favor llámame José. Gracias
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