Los doce Misterios Clase 7 “El misterio del Evangelio”

“y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio”, (Efesios 6:19 )

“Los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas.”  (Efesios 3:6-9)

Somos copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio. Pablo continua, en el versículo 8, que “a mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo.”

Es rápidamente evidente que la promesa de que Pablo está hablando aquí es algo mucho más grande y más completa de lo que normalmente consideramos como ser salvo, o “ganar el cielo.” “Las inescrutables riquezas de Cristo”, Esta “promesa en Cristo Jesús” se refiere a una parte muy específica del plan eterno de Dios.

 La promesa a Abraham

Para encontrar la primera pista nos fijamos en Gálatas capítulo 3.

 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno”.  (Gálatas 3:13-20)

Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. La ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Dios la concedió a Abraham mediante la promesa enestos tres versículos nos dicen una cosa para empezar: La promesa de la cual somos “partícipes en Cristo Jesús por medio del evangelio” es la promesa que Dios hizo a Abraham, cuando estableció su pacto con él.

Como se indica en el versículo 16, Dios realmente hizo varias promesas a Abraham (y sus descendientes) en el transcurso de su relación: Él le prometió que la tierra de Canaán sería de ellos, y también le prometió a Abraham un hijo y un heredero a través de su esposa Sara. Pero, por supuesto, estamos más enfocados en “la promesa”, ¡la que aplica a nosotros en Cristo Jesús!

Con el fin de entender lo que se nos ha prometido en Cristo, sólo tenemos que descubrir dónde Dios hizo la promesa a Abraham, y lo que es esa promesa.

“Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe”. ( Romanos 4:13)

El mensaje del evangelio se centra alrededor de la Persona y la obra de Cristo, especialmente Su muerte sustitutiva y Su resurrección corporal de la muerte. Pablo define más claramente el evangelio en 1 Corintios 15:1-4, donde dice “Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras….y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras”. La cruz y la tumba vacía no tienen que ser predicadas conforme a nuestras ideas y opiniones, sino estrictamente en conformidad y en concordancia con lo que ha sido revelado acerca de estos tremendos eventos en las Escrituras, para ser exactos, en las Escrituras.

Por ejemplo, la explicación más descriptiva y la información más detallada de la muerte sustitutiva de Cristo es dada en Isaías 53, como 700 años antes de que Cristo fuera crucificado. Aún en el Nuevo Testamento es difícil encontrar la doctrina de la muerte sustitutiva de Cristo tan minuciosamente presentada como en Isaías 53 (los escritores del Nuevo Testamento asumen que ya has dominado lo que Dios ha dicho por medio del profeta Isaías). La prueba de que las grandes verdades de la muerte y resurrección de Cristo fueron reveladas en el Antiguo Testamento se puede encontrar en las palabras de nuestro Señor resucitado en Lucas 24:44-46.

El pacto de sangre

El pacto de sangre ha sido reconocido y honrado en muchas culturas a lo largo de la historia del hombre. Entre las sociedades que lo reconocen, el pacto de sangre fue y se mantiene en el más alto honor: mantenerlo es honor y bendición, romperlo es la muerte.

Un pacto de sangre se establece cuando dos personas, a menudo los reyes o jefes de tribus, participan en una ceremonia que involucra el derramamiento, mezcla, o el beber sangre. Puede ser la sangre de un animal sustituto, o la sangre de los participantes, pero el mensaje es el mismo. Los participantes estaban diciendo a través de la ceremonia de la sangre: “Estamos uniendo nuestras vidas, con toda nuestra lealtad, todas nuestras posesiones, y todos nuestros recursos. Nos comprometemos el uno al otro para nuestro beneficio mutuo y supervivencia. Este pacto está en efecto para nuestros descendientes, y todos los que están bajo nuestra autoridad. La pena por romper el pacto es la muerte.”

Debido a que un verdadero pacto de sangre implicaba comprometer todas las posesiones y los recursos de uno en la relación, los pactos no eran tomados a la ligera.

También eran hechos en fe para el beneficio mutuo de ambas partes: Una tribu que cultivaba con éxito, pero era indefensa en la guerra, podría hacer un pacto con una tribu que era feroz en la guerra, pero necesitaban provisiones de alimentos. En todos los casos había una relación de mutuo beneficio: cada uno proveía lo que el otro necesitaba. Obviamente, una tribu que no tenía muchos recursos y nada de valor que ofrecer tenía dificultades para entrar en un pacto beneficioso.

En el capítulo 15 del GénExisten dos opiniones sobre cuales fueron las diez pruebas de Abraham. Según Pirkei de Rabi Eliezer enumera las siguientes: 1. Nimrod intenta asesinar a Abraham y se oculta durante 13 años. 2. Abraham es arrojado al calderón de Ur Kasdim. 3. Abraham debe abandonar su tierra. 4. Hay hambre en la tierra de Canaan. 5. Sara es capturada por el Faraon. 6. La guerra contra los 4 reyes que capturaron a Lot. 7. El pacto de Bein Habetarim (Pacto de las mitades) donde se le mostró a Abraham los 4 exilios de sus descendientes. 8. La mitzva de circuncidarse a si mismo y a su hijo. 9. La orden de expulsar a Ishmael y a su madre. 10. La Akeda, la orden de ofrecer a su hijo como sacrificio. Según Maimonides, el Rambam , enumera solo las mencionadas en la Torá Escrita: 1 Abraham debe abandonar su tierra. 2. Hay hambre en la tierra de Canaan. 3. Sara es capturada por el Faraon. 4. La guerra contra los 4 reyes que capturaron a Lot. 5. El tomar a Hagar como esposa. 6. La mitzva de circuncidarse a si mimo. 7. Sara es llevada al palacio de Avimelej. 8. La expulsión de Hagar. 9. La expulsión de Ishmael. 10. La Akeda.esis, Dios instruyó a Abraham cortar a la mitad los cuerpos de varios animales, y poner las piezas al lado opuesto uno del otro. Durante la noche, una manifestación de la presencia de Dios pasó entre las piezas de los animales. Génesis 15:18 dice: En aquel día el Señor hizo un pacto con Abráham

El cortar el animal sacrificado en mitades indicaba el fin de la vida presente, a fin de establecer una nueva unión o un nuevo pacto. La naturaleza sagrada de esta unión era atestiguada por el derramamiento de la sangre. En esta ocasión sólo Dios pasó entre las mitades, indicando así que era su pacto y que asumiría responsabilidad por su administración.

Dios se humilló a sí mismo para aceptar el papel de parte menor en este pacto. Según un antiguo pacto hitita, un dignatario menor debía caminar entre las partes sangrantes de animales divididos, al prestar juramento de lealtad a su superior: «¡Hagan los dioses conmigo (y aun más) como he hecho yo con estos animales si no cumplo con los términos de este pacto!».

Abraham pudo ver en visión lo que tenia que ocurrir, Dios asume el pacto que Abraham  no podría cumplir lo que hubiera significado un castigo que afectaría a él mismo y a su descendencia, envía a su hijo que haría el sacrificio de sangre por nosotros reconciliando al hombre con Dios .Podemos percibir , como en otros casos ya vistos la Sombra del Mesías.

“Vuestro padre Abraham se regocijó esperando ver mi día; y lo vio y se alegró”. (Juan 8:56)

El nuevo pacto”brit Hadasha”.

¿Cuantas personas que usted conoce saber decir que estamos bajo un “Nuevo Pacto” y que por lo tanto el “Antiguo Pacto” no está vigente. ; ¿Donde en la Biblia se menciona que estamos bajo un “Nuevo” pacto?
Si usted tiene suerte se encontrará con alguien que quizás haya leído Hebreos 8 y sabe que aquí se menciona lo dicho por el Profeta Jeremías en el Cáp. 31. Muchos sin embargo no se dan cuenta que el pasaje de Hebreos es una repetición textual de Jeremías 31:31:

“He aquí, vienen días–declara el SEÑOR– en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,
 no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos–declara el SEÑOR;  porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días–declara el SEÑOR–. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”. (Jermias 31:31 al 33)

¿Es un “nuevo” Pacto o pacto renovado?  La palabra en hebreo que tradujeron como “Nuevo” es “Hadash”, que en este versículo esta como adjetivo, el verbo Hadash que es la raíz primitiva, igualmente se escribe con Jei, Dalet y Shin, y la palabra no denota “Nuevo en tiempo” sino “renovado”, y quiero demostrarte con argumentos que no hay un “Nuevo Pacto” sino que en realidad es un “Pacto Renovado”. En griego se utilizo para traducir “Nuevo” la palabra “Kainos”, que por supuesto significa “Nuevo en frescura”, y no “Neos” que sí significa “Nuevo en tiempo”.

Podemos concluir entonces que la promesa del padre era, y aun es, el derramamiento del Espíritu Santo. Este derramamiento fue dicho por los profetas de Israel y este oráculo comenzó a cumplirse en el primer siglo, cuando judíos creyentes en Jesús como el Mesías enviado , fueron llenos del Espíritu Santo, no para derogar la Torah (Ley), sino para que  se escribiera en sus corazones. Por medio de Jesucristo entramos en un pacto renovado, el es el verbo la palabra de Dios encarnada, el es Mesías que salva a la humanidad y nos da acceso a Dios Padre. Si es un misterio pero si lo crees es un misterio renovado y preparado antes de la fundación del mundo desde la eternidad y para la eternidad.



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