Antes de todo y vaya por delante que debemos cuidar y proteger a nuestros hijos de prácticas que tienen su origen en fiestas de origen pagano, en este articulo no vamos a entrar en los detalles sobre los orígenes de Halloween pero quiero hacer una reflexión sobre la actitud de los cristianos hacia dicha celebración. En todo esto hay mucho de tradición y también mucha leyenda que incrementa el miedo y la psicosis colectiva, engrandeciendo en muchos aspectos la fiesta de halloween.
Mi pregunta es: ¿no estaremos colando el mosquito y dejando pasar el camello? Los religiosos de la época de Jesús tenían la costumbre de poner sobre sus vasos una pequeña tela que filtraba al insecto que por accidente hubiera caído ahí, evitando una ingesta accidental del insecto que la Ley consideraba inmundo; esto, según creían los Fariseos, se hacía con el fin de no “pecar y contaminarse” en ningún aspecto de su vida.
Esta es sin duda también la realidad del mundo cristiano de hoy, no importando su denominación, tiende a tener excesiva fijación por cuestiones externas y llamativas quitando la atención y dejando pasar asuntos mas peligrosos, es decir, se hace hincapié en temas poco importantes y se deja de lado los mas importantes, provocándose a si mismos un daño por no saber establecer el grado de importancia de los asuntos que afectan realmente a las personas.
Se cuela un mosquito y se traga un camello cuando se siente escrúpulo ante una tradición como Halloween y se olvidan los daños que hacen las críticas que crean divisiones en la Iglesia, la falta de compromiso, la falta de santidad, la persecución de los cristianos en todo el mundo, el avance del mal, el materialismo y el consumismo. Halloween no destruye la Iglesia pero por ejemplo la crítica y la maledicencia puede destruir una congregación. Buscamos enemigos fuera cuando los peores están dentro de nosotros. Es como Troya y el famoso caballo de madera, lo que no pudieron hacer los griegos desde fuera lo hicieron desde dentro.
“Un cristiano es asesinado en el mundo cada cinco minutos; pero de este holocausto, voluminoso como un camello, el mundo nada quiere saber. Esto si que produce terror”
El simbolismo de Halloween, brujas , calaveras, zombees, etc es natural que nos cause aversión y rechazo como cristianos, pero ¿por qué el gordito de rojo, con un aparente alto índice de colesterol, llamado Papa Noel, Santa Klaus, San Nicolas… con un trineo impulsado por unos renos mágicos que vuelan se introduce en nuestras navidades y nadie se escandaliza?. ¿Quién sabe sobre el origen pagano del árbol de navidad?.
En la actualidad, hay asuntos que nos deberían inquietar mucho mas que Halloween, por ejemplo: la corrupción generalizada, la falta de valores, el terrorismo Islámico, guerras, hambrunas, violencia domestica, crisis económica, enfermedades víricas, la educación de nuestros hijos, etc. Esto es solo por poner algunos ejemplos, todo esto tiene mas importancia por la influencia que pueda tener en nosotros.
Como dijo Elias Tepper Pastor y fundador de Betel:
“ lo que importa es lo importante”
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