De Najash a Nejushtan.

Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán.  (2 Reyes18:4)

 En este gráfico vemos que en hebreo es todo un juego de palabra que tienen la misma raíz:

najash najshoset nejuswtan

De Najash a Nejushtan es trayecto que puede tener algo que en su momento sirvió para salvar las vidas de los Hebreos a utilizarlo como idolatría y convertirlo en algo que no sirve para nada. Es el camino que puede transformar una revelación a una religión muerta, de una relación sana con Dios a una terrible secta.

Las serpientes eran asociadas con la sanación en muchas culturas, especialmente la egipcia.  El dios griego de la curación es representado como una serpiente la insignia caducea de la profesión médica. Las serpientes también eran apreciadas en otros contextos: serpientes aladas son mencionadas por Isaías (14:29 y 30:6), y cobras erectas que simbolizaban a la realeza egipcia eran seguramente bien conocidas por los israelitas.

La serpiente Real en algunos textos y leyendas antiguas, representaba una serpiente que  acabaría  con las demás serpientes. Jesús como Mesías  el se haría serpiente, es decir pecado y llevaría la carga de los nuestras rebeliones , ademas de pagar el precio por toda la humanidad en el madero y así seria el anti-doto para nosotros del veneno inyectado en nuestro ser. Es curioso que en lo natural el antídoto de las mordeduras de serpiente se elabora del mismo veneno de la serpiente.

Por eso Jesús confirma profeticamente y mesianicamente las escrituras:

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre,para que todo aquel que cree, tenga en El vida eterna.Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:14  al 16)

 Así como Amalek representa el  mal, la serpiente resplandeciente o real, representa el bien. El Mesías es llamado “la serpiente real”, según antiguos escritos hebreos, en hebreo  Mashíaj y “najash” (serpiente) tienen el mismo valor numérico: 358. La tradición Judía dice que hay una “Serpiente Real” y que esta llegara a destruir  la serpiente del mal.

Los dos venenos.

Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño. (Lucas 10:19 )

Si todo el problema fuese el aplastar dos clases de bichos “Serpientes y escorpiones” todo seria mucho mas fácil y sencillo, bastaría con llamar a una empresa de profesionales que se dedican a ello y todo seria cuestión de métodos químicos  y  de captura de estas empresas espcializadas. Pero detras de todo hay una realidad mas profunda.

El veneno de la serpiente es un “veneno ardiente”, el ardor y la pasión por los anhelos terrenales. Una segunda amenaza espiritual es la del veneno del escorpión produce “frialdad”, la apatía que deja a la persona indiferente a cualquier necesidad y conocimiento espiritual.

La serpiente inyecta a la persona un veneno “ardiente”, mientras que el veneno del escorpión es “frío” . Traducido en términos espirituales, hay dos tipos de dolencias espirituales que amenazan al alma en su acercamiento a Dios. Pero el Mesías nos da el poder de vencer a estos venenos. El es el anti-doto preparado desde antes de la fundación del mundo.

 



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