“Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá° a su mujer, y los dos vendrán a ser una° sola carne.°
Grande es este misterio, pero yo digo esto° respecto al Mesías y la iglesia”. (Efesios 5:31 y 32)
El misterio no se encuentra en el matrimonio sino en lo que representa el matrimonio. Entendamos que el apóstol Pablo dijo: grande es el misterio este y ese misterio esta en Cristo y su Iglesia. Pablo confirma que el antiguo pacto es una sombra del nuevo pacto. La palabra de Dios está llena de figuras que hablan de cosas físicas pero que que tienen una connotación profética y mesiánica.En la creación del hombre, el ser humano salió de dentro del Creador; es decir, cada individuo es una chispa divina que contiene el “ADN” del creador, el cual soplando el aliento de vida fue insuflado en nosotros.
Luego de que Dios libertara a Su pueblo Israel por medio de Moisés de la servidumbre en Egipto, la noche en que se celebró pascua, y que este pueblo experimentara 49 días de elevación espiritual en el desierto, en el día cincuenta, en la Fiesta de Shavuot (Fiesta de las Semanas), Dios convocó al pueblo de Israel y a todas las gentes (representantes de las 70 naciones) que salieron con ellos a los alrededores del Monte Sinaí, y allí les ofreció Su Contrato Matrimonial, que en Hebreo se conoce como la Ketubáh, es decir las las Diez Palabras, que el mundo occidental llama los Diez Mandamientos y a las cuales solamente el pueblo de Israel respondió “Naaseh veNishmá”, es decir, obedeceremos y luego entenderemos.
Entendiendo la Boda Judía
En el Judaísmo la חתונה jatunah (boda o casamiento) se compone de dos momentos importantes: el primero de ellos se conoce como la firma de la כתובה Ketubáh, es decir del Contrato Matrimonial o Pre-nupcial, que el jatán (novio) ofrece a su kalah (novia) y en el cual, él se compromete a sustentarla con alimentos, vestido, vivienda y demás comodidades; y ella se compromete a aceptar los requerimientos de su esposo allí escritos, este contrato es firmado por los novios ante testigos y a partir de ese momento son esposos, aunque aún no han consumado esa boda mediante el acto matrimonial. El Esposo regresa a la casa de su padre y en su heredad construye la casa en la que vivirá con su esposa, la cual aún se encuentra viviendo con sus padres.
Luego que ha edificado su morada, entonces, se da cumplimiento a la segunda parte de la boda, la cual consiste en la fiesta de bodas propiamente dicha y es donde se consuma el matrimonio; el novio toma a su novia y se hace uno con ella y la lleva a morar en la casa que él mismo construyó.
Israel y el becerro de oro
Luego de aceptar la Ketubáh en Horeb, Israel la novia, cometió infidelidad transgrediendo el Contrato Matrimonial al declarar que el becerro de oro sería su Dios (Éx- 32:4). Ante este pecado de idolatría Dios tenía todo el derecho de quitarle la vida a Israel Su esposa, pero ante la intercesión de uno de los testigos de la boda, Moisés, Israel la esposa infiel fue perdonada en Yom Kipur, es decir, en el Día de la Expiación o del Perdón, al entregarle Dios las segundas Tablas.
Sin embargo, Dios, continuó cumpliendo fielmente la parte de Su Contrato, sustentando con toda clase de bendiciones, su Novia Israel, en el desierto por 40 años y sosteniéndola, protegiéndola y defendiéndola durante estos seis mil años, pues ella, Israel nunca dejará de ser Su esposa.
EL Redentor
Cuando un Hebreo cae en pobreza y este se vende a un extranjero o forastero como siervo, uno de sus parientes, de sus hermanos, de su familia podrá rescatarlo, es decir, será su goel, su redentor, pagando la deuda contraída. (Lv- 25:47-49) Solamente un Judío es redentor de otro Judío porque los une lazos de consanguinidad, son parientes, pertenecen al mismo pueblo.
Porque marido tuyo es tu Hacedor; YHVH Sebaot es su nombre, Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que será llamado Dios de toda la tierra.
Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar YHVH, Y como a esposa de juventud que Ha sido repudiada, dice tu Dios.
Por un breve momento te abandoné, Pero te volveré a recoger con grandes misericordias. (Isaias 54 5 al 7)
En el libro de Rut, encontramos el relato de dos mujeres viudas, una anciana llamada en Hebreo Nahomi y una joven y virtuosa llamada Rut, la cual siendo moabita se convierte “Tu pueblo –Israel- será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios”.
Estas dos viudas regresan aBelén y allí un hombre llamado en Hebreo Boaz, resulta ser valedor del esposo que había fallecido, por lo tanto, él podía redimir comprando las tierras del difunto y a la vez, tomando a la viuda por su esposa para levantar descendencia al nombre del fallecido.
Vemos nuevamente que un pariente Judío redime a otro pariente de su mismo pueblo; pero también vemos aquí que la redención tiene como propósito una boda.
También está escrito:
“Pero he aquí que Yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Ajor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de. En aquel tiempo, dice Dios, me llamarás Ishi (Mi Esposo), y nunca más me llamarás Baali (Mi Señor). Porque quitaré de su boca los nombres de los baales (señores), y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te casarás conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y contraerás matrimonio conmigo en fidelidad, y conocerás a YAHWEH.” (Hoshea 2:14-20)
La expresión “conocerás a Dios” significa que ÉL nos tomará y volveremos a ser uno con ÉL, es decir una misma naturaleza divinacomo cuando salimos de ÉL en la Creación. EL no puede hacerse uno con lo que no posee su misma esencia y naturaleza.
La parábola del banquete de bodas
“Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos”. (Mateo 22:1-14)
Los versículos 1-14 de este capítulo no contienen una parábola, sino dos; y captaremos su significado mucho más fácilmente y de una manera más completa si las tomamos por separado.
Los acontecimientos que se relatan en la primera de las dos parábolas están totalmente de acuerdo con las costumbres judías normales. Cuando se hacían las invitaciones a una gran fiesta, como una fiesta de bodas, no se especificaba cuándo tendría lugar; y cuando ya todo estaba preparado, se enviaban los siervos con la notificación final para decirles a los invitados que vinieran.
Así que, el rey de esta parábola hacía tiempo que había hecho las invitaciones; pero mandó aviso a los invitados de que ya podían venir cuando ya todo estuvo preparado -y se negaron de una manera insultante. Esta parábola tiene dos significados.
Tiene un significado puramente local: remachaba lo que ya se había dicho en la parábola de los labradores malvados; de nuevo se trataba de una acusación a los judíos. Los invitados que se negaron a ir cuando llegó el momento representan a los judíos. Desde tiempo inmemorial Dios los había invitado a ser Su pueblo escogido; sin embargo, cuando vino al mundo el Hijo de Dios, y fueron invitados a seguirle, se negaron despectivamente. El resultado fue que la invitación de Dios se hizo por los caminos y los senderos; y los que iban por ellos representan a los pecadores y a los gentiles que no esperaban nunca una invitación al Reino.
Las consecuencias del rechazamiento fueron terribles. Hay un versículo en la parábola que nos. da la impresión de estar fuera de lugar; y es porque probablemente no formaba, parte de la parábola original tal como la dijo Jesús, sino que fue una interpretación del evangelista. Es el versículo 7, que dice que el rey mandó sus ejércitos contra los que rechazaron la invitación, y quemaron su ciudad.Esta introducción de los ejércitos y esta quema de la ciudad parece a primera vista totalmente fuera de lugar en el contexto de las invitaciones a una fiesta de bodas. Pero Mateo estaba componiendo su evangelio en algún momento entre los años 80 y 90 d.C. ¿Qué había sucedido durante el período entre el ministerio de Jesús y entonces? La respuesta es obvia: La destrucción de Jerusalén por los ejércitos de Roma en el año 70 d.C. El templo fue saqueado y quemado; y la ciudad, destruida de tal manera que se hizo pasar por toda ella un arado.
Cristo la cabeza del cuerpo
En Efesios 1:20 al 23 dice:
“La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad, y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero, y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas” ¿a quién? “a la iglesia”, lo mismo que Colosenses, “y lo dio por cabeza a la iglesia para que en todo tenga la preeminencia.”
Dios quiso crear para su Hijo un cuerpo, para que Él pudiese ser contenido, revelado, y expresado por medio de ese cuerpo poniendole por cabeza. El no quiso dar a conocer a su Hijo directamente, sino que quiso que su Hijo viniese a ser manifestado en toda su gloria, a través de la iglesia. La iglesia no es un proyecto más, no es algo que se nos ocurrió a los hombres. No es el diseño, ni la inteligencia, ni la habilidad humana lo que pensó, lo que creó a la iglesia. Ella existe desde antes de que todo existiera. Estuvo escondida en Cristo desde la eternidad, porque ella es parte de Cristo, según el propósito de Dios. Ella está unida a Cristo y forma una sola cosa con Él. Luego, ese cuerpo habría de ser la expresión perfecta de su Hijo. Dios habría de dar a conocer el misterio que estaba escondido desde los siglos a través de ese cuerpo. Ese cuerpo fue creado exclusivamente para Cristo, no tiene otra finalidad, otra razón de ser que Cristo. Todo lo que él puso en ese cuerpo, todo el diseño de Dios involucrado al crear ese cuerpo tiene que ver con Cristo.
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles: tronos, dominios,y Él es antes de todas las cosas, y todo subsiste° en Él,y Él es la cabeza del cuerpo,° de la iglesia.° Él es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga Él la preeminencia,por cuanto plugo° que la plenitud de todo habitara en Él,y por medio de Él reconciliar consigo mismo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz por medio de Él, por la sangre de su cruz.° ( Colosenses 1:16 al 20)
Él toma al cuerpo que es la iglesia y levantarlo, y llevarlo a la estatura de la gloria, y a la posición de su Hijo. Y nosotros somos ese cuerpo. Para expresar que sólo él tiene gloria, que no hay mérito en nosotros, que toda la gloria y todo el mérito le pertenecen a él. Y solamente a él.
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