Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día. (Génesis 1:4 al 8)
La Torá (Biblia) comienza con la descripción de la Creación divina del cielo y la tierra a partir de la nada. Sin embargo, el mundo estaba todavía vacío, carente de forma y desordenado. Por ello, durante los primeros seis días, Dios diseñó y construyó cada cosa del universo ubicando a cada una en el lugar más apropiado para su función. El orden seguido fue el siguiente:
Primer Día — Creación de la luz y la oscuridad. (era bueno)
Segundo Día — Creación de los cielos al separar las aguas celestiales de las terrenales. (No menciona era bueno)
Tercer Día — acumulación de las aguas para otorgar visibilidad a la tierra firme y creación de los árboles y la vegetación. (era bueno aparece dos veces)
Cuarto Día — Creación y ubicación del sol, la luna y las estrellas en el cielo. (era bueno)
Quinto Día — Creación de la vida marina y las aves. (era bueno)
Sexto Día — Creación de los reptiles, los animales y el hombre. (era bueno)
En el Séptimo Día, Dios “descansó” de Su obra y santificó ese día como Shabat, día de descanso.
Vemos que la declaración de que “era bueno” es mencionada en todo el proceso de la creación menos el segundo día.
Las dos propiedades intrínsecas del agua son “húmedo” y “frío”. El agua superior es “húmeda”, asociado con el sentimiento de unidad con la “exaltación de Dios”; mientras que el agua inferior es “fría”, con el sentimiento de separación, la frustración de experimentar la inherente “soledad del hombre”. Al separar las aguas y en un sentido espiritual se crea un abismo existencial que separa la realidad de Dios y la del individuo, y de aquí la inherente “soledad del hombre”.
La palabra cielos.
El significado de cada palabra. Dentro de esta palabra también está la palabra Esh, que significa “fuego,” es decir en el cielo se encuentra el fuego y el agua y Dios hace que haya armonía entre ambos. Por eso vemos que Dios hace llover del cielo tanto agua como fuego. La tierra fue destruida una vez por el agua, en sentido figurado fue purificada por el agua. Pero sabemos que la segunda vez Dios destruirá la tierra por el fuego (2 Pedro 3:5-7).
Nuestra mente racional no concibe que agua y fuego puedan estar juntos No es bueno separa pero al mismo tiempo Dios nos ha definido el mundo a nosotros en términos específicos. Hay aguas celestiales y aguas terrenales. Hay puro e impuro. Él dijo que ciertos opuestos no pueden estar juntos; se deben de separar. Vida y muerte no pueden existir al mismo tiempo en el mismo contexto. En los ejemplos visto aquí profano, impuro, muerte prevalece sobre santo, puro y vida. La prohibición de combinar elementos opuestos es un mandamiento fundamental en la ley de Dios. Deben de permanecer separados para que vida sea sostenida.
De cualquier manera, miremos la separación de luz y oscuridad. No pueden existir juntos tampoco. Cuando luz llega la obscuridad se aleja y se encoge. Oscuridad no prevalece con la luz. Luz sobre toma oscuridad. Esta es la razón que estamos separados de Dios. Nuestra naturaleza de pecado es considerada oscuridad. No podemos existir en su presencia. También, comiendo del árbol del conocimiento del bien y el mal trajo muerte. Comiendo del árbol de vida es vida – vida eterna. No pueden ser comidos juntos.
Si una división imprescindible para el normal funcionamiento del mundo, no va acompañada de la frase ‘Y vio Dios que era bueno’, , con más razón todavía, cualquier división menos fundamental, de aquellas que crean conflicto, menos aún le gusta a Dios” Entonces, no nos debe sorprender que cuando crea al hombre tampoco diga “Y vio Dios que era bueno”, pues el hombre tiene la capacidad de provocar divisiones y de crear conflictos, de separar y de descalificar al otro. Así es que depende de cada uno de nosotros que finalmente Dios nos vea y diga “es bueno”.
Otras interpretaciones del segundo dia.
1)Según Rashí la fórmula “Y vió Dios que era bueno” es omitida al finalizar la creación del día segundo, ya que la misma no ha sido concluída hasta el día tercero. Por lo tanto una obra inconclusa no puede ser calificada de “ טוב” -buena- y así veremos que en el día tercero cuando fué concluida la obra e iniciada una segunda, que si fue concluída en el mismo día, el versículo repite la fórmula-era bueno – dos veces.
2)De acuerdo al texto Bíblico, había aguas arriba y debajo de la expansión. Dios separó las aguas, por que este día no fue “bueno”? Cronológicamente el segundo milenio corresponde al tiempo de Noé. Si un día es como mil años de acuerdo a la Escritura, Noé vivía el día dos. Y cual fue el evento que marcó la diferencia en este tiempo? El diluvio que destruyó la humanidad a excepción de Noé que era hombre recto delante de Dios.
Quizá Dios ya sabía que la separación de las aguas de arriba y abajo no seria buena, entonces entramos en un proceso de redención por medio de el Mesías (Cristo) para que lo terrenal pueda acceder a lo espiritual. Por eso Jesus dice:
Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: (Juan 17:20 al 22)
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