Andar en una dimensión mas elevada

El libro de Ezequiel

El libro de Ezequiel

…los cielos se abrieron y vi visiones de Dios.    ( Ezequiel 1.1)

Imaginemos por un momento que somos completamente planos y que vivimos en un mundo plano, haciendo nuestras cosas planas en un mundo de dos dimensiones ancho y largo pero no alto. Como habitantes del mundo plano conocemos los movimientos de izquierda y derecha, adelante y atrás, pero nunca hemos oído hablar de arriba y abajo.

Sigamos imaginando, de repente aparece una criatura tridimensional, que puede ver al ser plano y en un gesto interdimensional le dice:

-¡Hola! ¿como estas? soy un visitante de la tercera dimensión.-

La criatura plana no puede ver nada solo puede oír una voz como saliendo de su interior, desde ese momento empieza a preocuparse de su salud mental. La criatura tridimensional se siente triste porque se considera una aberración sicológica e intenta acercarse lo máximo posible al lugar donde habita la criatura plana. Al entrar en contacto donde vive la criatura plana, esta solo puede ver una mínima parte de la criatura tridimensional y no comprende nada de lo que está pasando.

Entonces la criatura tridimensional no contenta con la situación lanza la criatura plana de abajo hacia arriba. Ahora la criatura plana empieza a revolotear en el aire, en un principio se siente confusa, pero se da cuenta que ahora tiene otra perspectiva de la realidad. Puede ver desde arriba su mundo plano y puede ver a la criatura tridimensional algo que nadie había conseguido anteriormente.

La criatura plana desciende lentamente a su mundo plano, las demás criaturas planas le ven aparecer de repente y le preguntan:

-¿Que te ha ocurrido?.-

– Pues….estaba en otra dimensión mística llamada arriba.-

Las demás criaturas planas le dan unas palmaditas en su plana espalda como gesto de solidaridad.

– Bien, cuéntanos ¿qué has visto?.-

La criatura plana es incapaz de describir lo que ha visto, lo único que puede hacer es utilizando su imaginación y lo que ya conoce de su mundo  plano, es describir lo que ha visto en su viaje interdimensional.

“El Hijo del hombre” (1) vive y percibe desde una perspectiva de tres dimensiones.

Somos como una caja con cinco orificios, que son los cincos sentidos, estos interpretan y filtran la realidad conforme al “programa” que tenemos establecido dentro de nosotros. Esta percepción de la realidad es limitada y solo admite un deseo, el deseo de recibir, que nos hace seres egoístas.

Jesús nos pone la semilla como ejemplo de salir de la envoltura en que vivimos:

En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. (Juan 12:24).

El punto más importante que impide a la persona elevar su conciencia es no querer tratar de cambiar su naturaleza.Y no se cambia su naturaleza borrando su naturaleza, o echándola por la basura o viviendo una vida ascética. Se cambia la naturaleza tratando de atraer hacia uno mismo la conciencia de la unidad de Dios para andar en una dimensión mas alta. Cuanto más la persona intenta unirse a la conciencia Divina, más fácilmente puede cambiar su naturaleza porque entonces no es que controla su vida y se da cuenta que andar en una dimensión baja espiritualmente, lo aleja de su fuente más alta.

En hebreo la palabra para ego es ani y ain, que es la nada, tienen las mismas letras. Y la meta del hombre es unificar el yo con la nada, el ani con el ain.  La entrega no es anular el ego, sino entregarlo. Ambas cosas deben coexistir. que esta fuera de la caja, una fuerza de amor que está detrás de toda la naturaleza y de toda existencia.

Pablo escribe en su carta a lo Efesios:

Seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad.

Y  de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.  (Efesios 3:18-19)

Los conocimientos de Pablo sobre las dimensiones no tienen nada que envidiar a los científicos modernos que cuentan con métodos de investigación mucho más avanzadas que las que tenía Pablo en su época. Pero aparte de las dimensiones que menciona Pablo, hay una más alta y mística que esta fuera de nuestra caja, el amor de Cristo, es el “programa” de Dios que sobrepasa todo conocimiento  de nuestra percepción limitada y filtrada. La mística (del verbo griego myein, “encerrar”, de dondemystikós, “cerrado, arcano o misterioso”) designaría un tipo de experiencia muy difícil de alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Divino durante la existencia.

El misticismo es un estado mucho más avanzado a la religión y al conocimiento. Al sentir el hombre un apego respecto al mundo que habita, se desarrolla un sentimiento religioso en el que Dios se percibe como algo alejado, al otro lado del abismo que separa lo divino de lo humano.

La experiencia mística acerca al hombre a Dios en unidad y amor, sobrepasando los límites de la religión y el conocimiento humano.

Al profeta Ezequiel se le abren los cielos, es decir puede entrar y ver una dimisión espiritual normalmente cerrada para el “hijo del hombre”. Una experiencia sobrenatural, mística, por la cual el profeta puede ver en visiones, un cuadro del Trono de Dios y del Reino de los Cielos, con todas sus huestes y séquitos más importantes.

Te dejo este video en el que se habla de la diferencia de vivir en dimensiones mas bajas:

 

 

 

 



Categorías:estudios

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