“que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su complacencia, que se propuso en sí mismo,” (Efesios 1:9)
Por medio de la Escritura entendemos que Dios siempre ha tenido cuidado de nosotros y nos ha puesto toda su atención, el mismo rey David no l legaba a comprender como es que Dios se preocupaba de la humanidad, cuando declaró en el Salmo 8:4:
“¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes; y el hijo de hombre, para que lo visites? ”,
Esto era un misterio que no se había revelado, sin embargo según Efesios 1:9, Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad según el beneplácito que se propuso en Cristo, a manera de plan divino para el cumplimiento de los tiempos, el cual es que en Cristo sean reunidas bajo una cabeza todas las cosas tanto celestiales como terrenales; pero para comprender un poco de este misterio, debemos conocer cuales son nuestros orígenes antes de venir a este mundo, cuales son los planes de Dios para nuestra vida ahora en este mundo, para luego regresar a Él y ser reunidos en Cristo.
En realidad nosotros no tenemos la capacidad de comprender a Dios, y no podemos comprender Sus motivos. Pero aunque no podemos comprender a Dios, si podemos tratar de entender al mundo y preguntarnos la razón de su existencia; podemos buscar y ver qué es lo que Dios mismo nos ha enseñado acerca del propósito de la creación, tanto en las Escrituras y Su relación con Su mundo.
Una de las principales cosas que podemos decir acerca de Dios en esta forma es que El es bueno; y no sólo decimos que Dios es bueno, sino también que El define al bien. Todo acto de Dios lleva en sí el Bien más puro e infinito que pueda existir. Su bondad y Su amor son las dos cualidades Divinas más fundamentales, hasta donde podamos comprender, y obran juntas dando como resultado su propósito. El Salmista expresa esto al decir Salmo 145:9:
“Bueno es El Señor para con todos, y Su misericordia sobre todas Sus obras”.
Dios no tenía absolutamente ninguna necesidad de crear el mundo, ya que Dios mismo es la perfección absoluta y no tiene necesidad de nada, ni siquiera de la creación. Cuando El creó el mundo, llevó a cabo el acto más perfecto de altruismo y amor. Sin importar qué tan desinteresado pueda ser un acto humano, siempre habrá algún beneficio para el que lo haga, aún si es simplemente un cierto grado de autosatisfacción. Pero, por otra parte, Dios no tiene necesidades, y por ello, no hay nada en El que la creación pudiera satisfacer. Por lo tanto, fue el acto más perfecto posible de misericordia
Dios es bueno porque El actúa con misericordia. Ni Su bien ni Su misericordia están en forma alguna limitados. Hay un canto que se repite frecuentemente y que habla tanto de la bondad de Dios como de Su Misericordia. Dice en Salmo 136: 1
“Dad gracias a El Señor, porque El es bueno; porque para siempre es Su misericordia”.
No necesita nada de nosotros, por lo tanto hacer su voluntad es un acto que nos beneficia a nosotros. Por ello llamamos a Su creación un acto de misericordia pura e infinita. Dios conoce el futuro igual como el pasado. Por lo tanto, aún antes de la creación, Dios sabia acerca de la humanidad; y en el momento en que supo del hombre, tuvo misericordia de él. Fue esta misericordia de generaciones que aún no nacían lo que llevó a Dios a crear el universo. Dios vió a la gente buena de cada generación, y Su misericordia para con ellos sirvió como enfoque de la creación, dijo a través de su profeta Jeremías 31:3:
“Con amor eterno te he amado; por tanto; te he acercado a mi con misericordia”.
Debemos conectar su voluntad con nuestra voluntad, es decir nuestros deseos con sus deseos, esa unión nos hace estar mas cerca de Dios y que nuestras vidas sean mas seguras y con un propósito. Jesus enseñando a orar dijo en Mateo 6:10 :
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra.”
Esto nos indica que en los cielos se hace la voluntad perfecta de Dios, el problema lo tenemos en la tierra donde no se hace la voluntad de Dios y las consecuencias se dejan ver en todos los problemas que tiene la humanidad, que asi mismo culpa a Dios de todos sus males todos hemos oído la famosa frase “porque Dios permite esto……..” y otras.
La voluntad de Dios es reunir todas las cosas en Cristo Col 1:16:
“porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles: tronos, dominios, principados, potestades; todo fue creado por° Él y para Él.”
El apóstol Pablo entendió el misterio de la voluntad de Dios para con nosotros, que asimismo tuvimos herencia en Cristo cuando estábamos en calidad de espíritus en la prexistencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. Efesios 1:45:
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, quien nos bendijo en los cielos° con toda bendición espiritual en el Mesías,
según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él;habiéndonos predestinado en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesús el Mesías, según la complacencia de su voluntad,”
La palabra “voluntad” viene del griego thelema, la cual significa ,“la emoción de estar deseoso”; Otra raíz griega es thelesis, que es “deseo o acción de querer”.
Entonces parte del misterio de su voluntad es la revelación por medio del Espíritu Santo de los deseos de Dios hacia nosotros tanto en el pasado, como en el presente y en el futuro. La otra parte llega a un punto más allá del cual no podemos preguntar, ya que no podemos comprender totalmente el misterio de la voluntad de Dios para la creación; así como no podemos comprender cualquier otra cosa de Su ser. El creó debido a Sus propios propósitos y motivos, desconocidos para cualquier otro ser que no sea El; como expresó en Sus palabras el profeta Isaías 43:
“Todo lo que es llamado en Mi nombre, para gloria Mía lo He creado, lo Formé y lo Hice”.
Cuando Dios habla de Su gloria, quiere decir que fue por Sus propias razones, por su propia voluntad más allá de toda comprensión humana. Con relación a nosotros mismos, llamamos a los motivos de Dios “bondadosos”, pero en relación a Dios, están completamente fuera de nuestra comprensión.
Dios creo el mundo de tal manera que el hombre pudiera acercarse a El y tener algo de Su esencia. Por supuesto que no hablamos de la proximidad física, sino de la proximidad espiritual que implica el conocimiento y la comprensión de Dios, así como la imitación de El, en la medida de lo posible.Para poder acercarnos a El, Dios creó una dimensión de cercanía a Su ser. Moviéndonos a través de esta dimensión, somos capaces de acercarnos más y más a Dios y su voluntad aunque, de hecho, nos cuesta alcanzarlo. En el Mundo Futuro, percibiremos y comprenderemos a Dios en el más alto nivel posible.
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