El espejo prófetico

La palabra visiones es traducida del hebreo marot y tiene otra acepción en hebreo también significa “espejo”. Moisés tenia un nivel de profecía tan profundo, ningún Profeta había podido alcanzar tal profundidad. Se comenta que entre los profetas hay quien capta a Dios detrás de muchas separaciones, y hay quien lo capta detrás de pocas, todo según la cercanía con Dios que tengan y el nivel de profecía que posean.  Incluso se ha declarado en el tratado (Babli-Yebamot 49b) que Moisés captó a Dios detrás de una sola separación que era clara, es decir: transparente; así se cita:

“Observó en una Aspaklaria (vidriera) que ilumina los ojos”. Esta Aspaklaria es el nombre de un espejo hecho de un material transparente, como el cristal y el vidrio. Según el nivel de profecía alcanzado por el profeta (3), esta Aspaklaria era más o menos clara.

Y el Señor les dijo: «Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros un profeta de Yawe, me apareceré a él en visión, en sueños le hablaré.7No así con mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8Cara a cara hablaré con él, claramente y no con enigmas, y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra  mi siervo Moisés?»                                   (Números 12:6)

Pablo como buen rabino conocía esta enseñanza y dice:

“Ahora vemos por espejo (Aspaklaria), en oscuridad; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.”   (I, Corintios, 13, 12)

La similitud del libro de Ezequiel y Apocalipsis de Juan resulta asombrosa. Lo vemos en el siguiente versículo:

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.  ( Apocalipsis 4:1)

En libro de Apocalipsis Juan utiliza el verbo “miré” al igual que Ezequiel, no se trata del simple hecho de ver es la misma palabra que se utiliza para visión, podríamos deducir que el sentido de mirar se refiere a que está viendo con ojos espirituales. Todo el mundo puede ver con sus ojos, pero no todo el mundo puede mirar con sus ojos espirituales.

Jesús aconseja simbólicamente de proveernos de un colirio que pueda abrir los ojos a una dimensión de  profética e espiritual más elevada:

… y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.

En el Talmud (Sucá 45b) encontramos que la aspaklaria se vincula con el mirar, específicamente con la visión profética.
Si continuamos indagando encontramos que es un elemento vítreo, que puede servir tanto para reflejar (espejo, por ejemplo) como para magnificar (lente de aumento, por ejemplo). Si nos atenemos tanto al sonido como a la definición, no dejamos de encontrar similitudes entre la voz “aspaklaria” y la voz “especular”, es decir que refleja o que está compuesto por hojas brillantes; y asociada también con “espectador”, es decir, que observa, que mira. Se usa para describir la profecía de Moisés, como una “mirada en aspaklaria mehirá“, una “mirada en aspaklaria diáfana o luminosa”, en contraposición con las otras miradas proféticas, que son percibidas con menor intensidad o claridad.

Es interesante notar que ambas metáforas implican el observar, pero que llevan a ideas muy diferentes. En una, la profecía proviene de lejos, para lo cual se precisa un lente de aumento que permita alcanzar esas distancias espirituales. El profeta es aquel que se esmera por conectarse con esa realidad trascendente, lejana. En la otra, la profecía es un reflejo especular, por lo que se infiere que la profecía surge desde el ser del profeta, que debe tener la capacidad para distinguirse correctamente y reconocer el mensaje del Eterno en su vida. Cuanto más ha trabajado la persona sus midot, sus cualidades, más espiritual es su completa existencia, por tanto hasta en lo cotidiano encuentra conexión directa con el Eterno.



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