Sin orden confusa y vacia.
“Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el aliento de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.” (Génesis 1:2)
La palabra hebrea que ha sido traducida como “sin orden” es tóhu que significa:
- caos, masa informe, desorden, confusión
- vacío, vacuidad, nulidad, vanidad
- yermo, desierto, erial
Tóhu debe ser entendido como un asombro y consternación por la vaciedad que se encontraba en la tierra. Si el hombre lo hubiera visto se quedaría atónito. La palabra hebrea que ha sido traducida como “vacía” es bohu. La traducción aramea, Targúm, de Yonatán, dice que la tierra estaba desolada de seres humanos y vacía de animales. El Talmud dice que tóhu es la línea verde que rodea el globo de donde surge la oscuridad, Salmo 18:11. Bohu eran grandes rocas en las profundidades que traen el agua, Isaías 34:11.
Según la mística judía el relato de Génesis es el resultado de un juicio divino sobre un mundo anterior que fue quebrado.Las dos palabras tóhu vavóhu aparecen juntas en el hebreo sólo en dos textos más, en Isaías 34:11 y Jeremías 4:23-26. Hay también una interpretación en la teología cristiana[1] que se basa en estos versículos y enseña que el estado de “sin orden y vacía” fue causado por un juicio divino sobre el pecado. En tal caso, se podría pensar que había una creación anterior que fue destruida.
“…INFORME Y DESORDENADA…” Los términos ‘תהו ובהו” “Tohu Va-Bohu” han sido objeto de variados comentarios.Para nuestra versión castellana hemos tenido en cuenta, en especial, la idea mencionada por Rambán. De acuerdo a él, תהו“ Tohu” es la materia sin forma llamada por los griegos antiguos “Huly”, mientras que בהו “Bohu” es la materia que ya ha adquirido forma primaria, aun desordenada y todavía lejana de su forma definitiva.
El término תהו “Tohu” figura en las ecrituras en distintas oportunidades con el significado de algo incompleto y de naturaleza no terminada; mientras que el término בהו “Bohu”, aparece por separado solamente una vez, amén de la que estamos tratando, en Isaías 34:11, cuyo significado parece ser: piedras de forma primaria…Y así veremos que en los próximos versículos, por mandato de su Creador, irán entrando en su etapa de ordenamiento hasta culminar en el día sexto con la conclusión de la obra de la creación, cosa que dará significado al Shabbat, día de coronación de toda la obra de Dios.
Con esto en mente, vamos a examinar lo que dice en Génesis 1: 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas .Algunas traducciones de la Biblia dicen que la tierra llegó a ser desordenada. Esta carencia de forma significa que las cosas no estaban en su orden correcto. La oscuridad que se habla aquí en Génesis 1:02 no es solamente la ausencia de luz, sino una actitud específica tal como se habla en Isaías 45: que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad que Yahveh haga todas estas cosas . Hasta entonces, la luz y la oscuridad, el bien y el mal, la verdad y la mentira residen juntos. Funcionan de una mezcla, lo que implica que los parches de la luz y la oscuridad se entremezclan entre sí.
MATERIA OSCURA
Nuestro universo se compone de mucho más de lo que podemos ver directamente con nuestros ojos y telescopios. Solo una parte muy pequeña del universo está formada por materia que interacciona electromagnéticamente y, en consecuencia, emite fotones (luz) que podemos detectar con nuestros instrumentos. Esta materia “ordinaria” es la que todos conocemos y compone todo lo que nos rodea -la Tierra y el Sol, los demás planetas y estrellas y nosotros mismos-, pero solamente representa el 5% del contenido total de materia y energía del universo. Sabemos que el 23% del universo está hecho de otro tipo de materia, no ordinaria, que no podemos observar directamente porque no interactúa electromagnéticamente -es decir, no emite fotones-. El restante porcentual de materia-energía del universo corresponde a la aún más misteriosa energía oscura.
Y el Espiritu de Dios…….
Dios creó un vacío en el cual Su Presencia no estaba manifiesta. Pero también hizo accesible Su espíritu, “sobrevolando sobre la superficie de las aguas”. Esto significa que es posible contrarrestar el vacío y encontrar a Dios en este mundo.“Agua” es una referencia a la vida y el “espíritu de Dios” alude al espíritu del Mesías quien anulará en última instancia las confusiones de este mundo.
Cuando hay tohu vavohu -demasiada confusión no se puede percibir ni experimentar a Dios. Aun así es posible ser conscientes de que Dios siempre está cerca, “sobrevolando”. En cualquier momento, la persona puede unirse a Dios y traer una revelación de la Divinidad.
… se movía sobre la superficie de las aguas…
Cuando la Biblia dice que “el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas” (Génesis 1:2) ,como está escrito “Y reposará sobre él el Espíritu del Señor” (Isaías 11:2); los estudiosos lo encuentran como una referencia al Mesías, ellos dicen que es el Espíritu del Mesías. Vemos al Mesías caminar sobre las aguas y los discípulos viéndole como un espíritu (Mateo 14:25-26).
La interpretación del «tzimtzum».
Otra teoría o interpretación que plantea la mística Hebrea es la siguiente:
“Siendo El Creador la perfección absoluta, ¿cómo puede algo imperfecto e inacabado, como el hombre y el mundo, salir de Él?”
El concepto de la contracción, se denomina en hebreo «tzimtzum». El secreto del tzimtzum es uno pilares de la mística Judia.
La connotación más simple del tzimtzum refiere al momento en que El Creador contrajo Su perfección y a partir de esto se creó una realidad imperfecta. Antes del tzimtzum El Creador llenaba todo de perfección, sin restar espacio para ninguna otra realidad. El tzimtzum posibilitó la creación de una nueva realidad, una realidad de voluntad limitada a partir de la determinación de un objetivo y un propósito. En tanto el Infinito llenaba todo, no había lugar para otros mundos. Mas el tzimtzum desplazó este Infinito, le puso límites y creó como un espacio vacío en el cual se conformó una realidad limitada, con un fin determinado. Es decir, fue en esta instancia que emanó El Creador los mundos limitados e imperfectos.
Esto nos ayuda a comprender cómo Dios reveló Su luz y voluntad a un hombre imperfecto, en un mundo incompleto. Esto lo efectuó El Creador al contraer Su verdadera capacidad.
Hasta el momento de producirse el tzimtzum reinó la perfección.Y nos referimos a una perfección absoluta, totalmente imposible comprender por la mente humana, donde el mal no existe y solo reina el bien. En una realidad con estas características no cabe hablar de elección entre el bien y el mal. El resultado del tzimtzum es la existencia del bien y el mal. El tzimtzum es la raíz de la realidad imperfecta y del ocultamiento del bien. Sólo cuando existe una realidad carente de perfección se puede plantear la elección entre el bien y el mal. Debemos tener siempre presente que, aún después del tzimtzum, quedó una cierta presencia Luz en el espacio creado la cual El la hizo visible. Como esta escrito:
Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. (Genesis 1:3)
Un elefante en el orificio de una aguja.
Que uno de los detalles más sobresalientes de los sueños es que puede unir dos extremos opuestos y que en la realidad son imposibles de ensamblar. Por ejemplo: el Talmud relata que en un sueño se puede ver “que un elefante pasa por el orificio de una aguja”, sin que esto despierte en la persona asombro alguno.
El asombro es que el creador pueda contraer Su grandeza, Su Luz y de Su Poder para que pueda aparecer una realidad finita. Jesús explico este concepto con el joven rico pero no utilizo un elefante sino un camello:
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes. Y Jesús dijo a sus discípulos: En verdad os digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos.Y otra vez os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios. Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse? Pero Jesús, mirándolos, les dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible. (Mateo 19:22 al 26)
Para el rico era imposible deshacerse de sus riquezas que eran el símbolo de su “grandeza” para Dios todo es posible, e incluso concentra su Luz en un punto para que podamos ver su Luz Primordial enfocada en el Mesias es decir La Luz del Mesias…… “En su Luz veremos la Luz” .
“Yo soy la luz del mundo. El que me sigue
no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Juán 8:12
Reshit y Mesías.
La palabra reshit aparece en las Escrituras, se halla en el estado constructo en relación con el sustantivo que la sigue. Este fenómeno gramatical, llamado semijút en hebreo, es muy común en las Escrituras, y construye una relación entre dos sustantivos, uno de los cuales está subordinado al otro, el cual lo determina. Por ejemplo simjat Torá. La palabra simjá o simjah es una palabra femenina que significa “alegría”. Cuando aparece en la forma constructo se intercambia la letra hey final por una tav, para que tenga el significado de “alegría de”. Simjat Torá significa literalmente “la alegría de la instrucción”. La letra tav final en la palabra bereshit muestra que está escrita en la forma constructo, dando el significado de “principio de”. Ahora, la palabra que sigue es bará, que literalmente significa creó, y por lo tanto no es un sustantivo, sino un verbo. Sin embargo, según Rashí, este verbo debe ser entendido como “el crear”. La traducción literal de los dos primeros versículos sería entonces:
“En el principio del crear de Dios los cielos y la tierra, cuando la tierra era confusión y vacío, con oscuridad sobre la superficie del abismo y el aliento de Dios planeaba sobre la superficie de las aguas, entonces Dios dijo: “Haya luz”, y hubo luz.”
El mundo fue creado con relación a estas siete cosas. La Torá es el plan arquitectónico de toda la creación. El hecho de que se hable del arrepentimiento como algo que precede la creación, nos enseña que aunque el Eterno no haya decidido de antemano que el hombre pecara, ya había planeado una solución para el pecado del hombre, como también está escrito en Revelación 13:8b:
“El Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo” (RV1909, SSE)
En 1 Pedro 1:20 está escrito:
“Porque él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros” (LBLA)
La palabra hebrea que ha sido traducida como “en el principio” es “bereshit”. Es una palabra compuesta por dos palabras, “be” que significa “dentro de”, “en”, “con”, “por medio de”, “por causa de” etc.; y reshít que significa “primero (en lugar, tiempo, orden o rango)”, “primicia”, “inicio”, “principal”, “lo mejor” etc. Según el diccionario Strong, esta palabra viene de la misma raíz que “rosh” que significa “cabeza”, “parte superior”, “comienzo”, “jefe”, “principal”, “gobernante”, etc.
Según Rashí en todos los lugares donde la palabra reshit aparece en las Escrituras, se halla en el estado constructo en relación con el sustantivo que la sigue. Este fenómeno gramatical, llamado semijút en hebreo, es muy común en las Escrituras, y construye una relación entre dos sustantivos, uno de los cuales está subordinado al otro, el cual lo determina. Por ejemplo simjat Torá. La palabra simjá o simjah es una palabra femenina que significa “alegría”. Cuando aparece en la forma constructo se intercambia la letra hey final por una tav, para que tenga el significado de “alegría de”. Simjat Torá significa literalmente “la alegría de la instrucción”. La letra tav final en la palabra bereshit muestra que está escrita en la forma constructo, dando el significado de “principio de”. Ahora, la palabra que sigue es bará, que literalmente significa creó, y por lo tanto no es un sustantivo, sino un verbo. Sin embargo, según Rashí, este verbo debe ser entendido como “el crear”. La traducción literal de los dos primeros versículos sería entonces:
“En el principio del crear de Dios los cielos y la tierra, cuando la tierra era confusión y vacío, con oscuridad sobre la superficie del abismo y el aliento de Dios planeaba sobre la superficie de las aguas, entonces Dios dijo: “Haya luz”, y hubo luz.”
En una de las reglas de interpretación del tercer nivel, en hebreo “drash”, “búsqueda”, se compara y se relaciona una expresión o una palabra que aparece en diferentes textos en las Escrituras. La palabra reshít aparece casi 20 veces en el Jumash (pentateuco), y en más de 50 ocasiones en todo el Tanaj (antiguo testamento). Se usa en relación con el inicio de un reinado, . Génesis 10:10; con un hijo primogénito, Génesis 49:3; Deuteronomio 21:17; con los primeros frutos de la tierra, las primicias, cf. Éxodo 23:19; 34:26 etc. En Proverbios 8:22, la sabiduría, que es la Torá, es llamada “el principio (reshít)de su camino”. En Jeremías 2:3, el pueblo de Israel es llamado “la primicia (reshít) de sus frutos”.
En las Escrituras hay una relación muy íntima entre reshít y el Mesías. El Mesías es el Reshít de todas las cosas, como está escrito en Colosenses 1:15-18:
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas permanecen. Él es también la cabeza del cuerpo que es la congregación; y él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que él tenga en todo la primacía.” (LBLA)
El Mesías es también las primicias, el Reshít, de la resurrección, como está escrito en 1 Corintios 15:20, 23:
“Mas ahora el Mesías ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron… Pero cada uno en su debido orden: el Mesías, las primicias; luego los que son del Mesías en su venida” (LBLA revisada)
El Mesías es el proyecto que está detrás de todas las cosas creadas. El Mesías está en el interior del Padre eterno desde la eternidad, como está escrito en Juan 1:18:
“A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (RV1995)
Aquí no está escrito que el Hijo estaba en el seno del Padre, sino en tiempo presente, está en el seno del Padre. Como el Padre está fuera del tiempo, su Hijo, que es el proyecto Mesías, está fuera del tiempo, dentro del Padre, en la eternidad, en el presente continuo por toda la eternidad, como también está escrito en Juan 17:5, 24b:
“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera… la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.” (LBLA)
Dios ha decidido gobernar el universo por medio del Mesías. Por lo tanto, la palabra reshít está relacionada en las Escrituras con el principio de un reinado. Es más, el proyecto Mesías es la razón por la cual todas las cosas fueron creadas y para quién todo haya sido hecho. El creó todas las cosas por medio del plan Mesías, y para el Mesías, que más adelante iba a ser manifestado a través de un hombre, como está escrito en 1 Juan 1:1-2:
“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca de la Palabra de vida, pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó.” (LBLA)
En Juan 1:14 está escrito:
“Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros” (LBLA)
El prefijo hebreo be en la primera palabra de la Torá, beReshit, significa “en”, “por”, “en aras de”, “por causa de”, etc. Esto nos enseña que Dios creó los cielos y la tierra “en Reshít”, o “por causa de Reshít”. La Torá es el plan eterno por medio del cual el mundo fue creado. Israel es el hijo primogénito del Eterno, . Éxodo 4:22; Oseas 11:1. El Mesías es la Torá manifestada como hombre,. Juan 1:14 y el que reúne en sí a todo Israel, Mateo 2:15, Juan 12:32. Así que, todas las cosas fueron creadas por medio de la Torá y por causa de Israel. Y todo fue creado por medio del Mesías y por causa del Mesías, como también está escrito en Juan 1:1-3:
“En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de ella, y sin ella nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (LBLA)
Esta Palabra, esta Torá, este proyecto Mesías, fue luego materializado poco a poco por medio de la creación de todas las cosas. Pero aunque el Mesías no había sido manifestado como hombre, todas las cosas fueron preparadas por causa de él, y por causa de que él iba a venir y ser puesto como gobernante sobre todas las cosas creadas. Por esto podríamos traducir el texto de esta manera:
“Por causa del Principal creó Dios los cielos y la tierra.”
La primera letra de la Torá es bet, que significa “casa”. Por lo tanto podríamos entender el primer versículo también de esta manera:
“Una casa de Reshít creó Dios los cielos y la tierra.”
Esto nos enseña que los cielos y la tierra son la casa de Reshít, que es el Mesías. Casa y ropa es esencialmente lo mismo. La creación es la ropa del Mesías, como está escrito en el Salmo 102:25-27 y Hebreos 1:10-12:
“Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán, como vestido los mudarás, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.” (LBLA)
Toda la serie publicada hasta ahora:
El misterio de la creación 1ª entrega con audio.
El misterio de la creación 2ª entrega “con audio.
El misterio de la creación 3ª entrega con audio.
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