Conjunción planetaria el día 30 de junio

Desde este 19 de junio hasta fin de mes tendremos la posibilidad de observar el movimiento de los planetas Venus y Júpiter en el cielo, lo que culminará en una hermosa conjunción planetaria el día 30 de junio. Además, al dúo de planetas se sumará l86454a Luna los días 19 y 20.

Debemos mirar hacia el noroeste, desde una media hora después de la puesta de Sol, y hasta alrededor de las 9 de la noche (dependiendo de la facilidad con que puedan ver el horizonte). Conocido popularmente en Chile como “el Lucero“, Venus es el planeta que más destaca en el firmamento (y que puede llegar a verse a plena luz del día), y aparece más brillante que cualquier estrella, exceptuando al Sol. Luego, unos pocos grados más arriba, encontrarán al planeta Júpiter, el segundo más brillante. A simple vista, estos planetas se ven como estrellas muy brillantes, aunque pareciera que no titilan. La manera más simple de encontrarlos será si observamos este 19 o 20 de junio, pues la Luna se encontrará a unos pocos grados de ambos planetas.. Sin embargo, la conjunción entre Venus y Júpiter no ocurrirá sino hasta el 30 de junio.

 Los cielos cuentan la Gloria de Dios.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento muestra la obra de sus manos.

Día tras día vierte su mensaje, Y noche tras noche da a conocer la sabiduría”. (Salmo 19:1 al 3)

 Por más de 2.500 años el mundo no tenía una revelación escrita de Dios. La pregunta es, ¿Dios se marchó sin un testigo? La Palabra escrita demuestra que no lo hizo. En Romanos 1:19 se declara:

“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”.

Pero, ¿cómo fue Dios conocido? ¿Cómo fueron sus “cosas invisibles”, es decir, sus planes, propósitos y consejos, conocidos desde la creación del mundo? En Romanos 10:18 se nos dice que por medio del Espíritu Santo. Después de haber declarado en el versículo 17 que “La fe viene por el oír y el oír por la Palabra (la cosa hablada, declaraciones) de Dios”, Él pregunta: “Pero yo os digo: ¿No han oído? Sí, en verdad”. Y podemos preguntarnos: ¿Cómo se han enterado? La respuesta sigue – “Su sonido fue por toda la tierra, y sus palabras (sus enseñanzas, mensajes, instrucciones) hasta los confines del mundo”. ¿Qué palabras? ¿Qué instrucciones? ¿El mensaje de quién? ¿La enseñanza de quién? Sólo hay una respuesta y es ¡Los Cielos! Esto es resuelto por el hecho de que el pasaje citado del Salmo 19, cuya primera parte se ocupa de la Revelación de Dios escrita en los cielos, y la siguiente parte, se ocupa de la Revelación de Dios escrita en la Palabra.

“No hay lenguaje ni idioma, En que la voz de ellos no sea oída,Su trazo llega a toda la tierra, Y sus palabras hasta los confines del orbe. En ellos puso tabernáculo para el sol.” (Salmo 19:4al 5)

Dios conoce a los astros por sus nombres

“El que cuenta la muchedumbre de las estrellas, A cada una la llama por su nombre”. (Salmo 147:4)

Las diferentes civilizaciones cambiaron los nombres originales de la estrellas y los planetas, los adjudicaron a sus Dioses corrompiendo la revelación original. Ahora vamos a ver los nombres antiguos de los planetas los llamados Júpiter y Venus.

Júpiter

Júpiter es el nombre del planeta más grande del sistema solar. Júpiter ha sido conocido durante siglos como el planeta rey. El más grande de los nueve, es un “gigante gaseoso”, de aproximadamente once veces el tamaño de la tierra y cuenta con más de 300 veces el peso de la misma. Su órbita alrededor del sol demora 12 años comparada con aquella del planeta tierra. Los astrónomos de la antigüedad consideraban a los planetas estrellas errantes. Júpiter tuvo algo que ver con el anuncio del nacimiento del Rey y Mesias.

En hebreo Júpiter antes de ser corrompido su nombre por los griegos era” tzadick “que significa “Justo” en Arabe “el que tiene domnio” . Régulus que también es visible ahora,  siempre se denominado como rey en hebreo Melej, si traducimos al hebreo la conjunción de Régulus –Jupiter , nos da Melej-Tsadik  mas conocido en la Biblia como Melquisedec. Y  todo esto ocurre en la constelación de Leo. (ver el nacimiento de un Rey Justo)

Ethelbert W. Bullinger en 1893 publicó su libro “The Witness of the Stars” en el que retoma información de estudios realizados previamente respecto a la Astronomía Bíblica, pero su trabajo puede ser considerado el más difundido para recuperar el sentido original de las constelaciones y de los nombres de las estrellas. Fue ésta una obra pionera en la que su autor presenta a las 12 constelaciones que se encuentran en la eclíptica o línea que recorre el sol, acompañada cada constelación de tres constelaciones adicionales relacionadas temáticamente.

Venus

Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en cuanto a tamaño, de menor a mayor. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas.

En hebreo se llamaba a Venus “hilel” es traducido como “lucero” pero  significa canto o “brillante” en Árabe  se lee y taduce (Al Zoharah, brillante). Este concepto se mantuvo en la antigua astrología romana en la noción de la stella matutina (el lucero del alba) contrapuesto a la stella vespertina o el véspere (el lucero de la tarde o véspero), nombres éstos que remitían al planeta Venus, que según la época del año se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o después del atardecer. En la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría a quien la soberbia condujo a los infiernos, transformándose en Satanás.

En Isaias  14:12 dice:

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Tú, que abatías las naciones, has sido derribado a tierra. (Biblia textual)

La palabra ” Lucero, hijo de la mañana  es mencionada en la Biblia, en la mitad de un pasaje de la escritura que se está refiriendo a un ” proverbio ” que los hijos de Israel iban a tomar en contra del ” rey de Babilonia ” en los días a venir cuando el reino de Dios iba a ser establecido en la tierra, é Israel estaría viviendo en su tierra en paz, y gobernando sobre sus opresores. El lucero de la mañana es una referencia al Mesías y mi teoría es que cuando le dice “Oh lucero de la mañana…..” esta hablando irónicamente de algo que en realidad no es ni alcanzara a serlo. Por eso en Apocalipsis 22:16 Jesús como Mesías dice de El mismo:

“Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,  la ESTRELLA resplandeciente de la mañana.”

El anticristo se querrá levantar como “el brillo hijo de la mañana” en hebreo “hilel ben Shajar” “…tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.  Pero solo Jesús es el verdadero hijo de la mañana y en esa esperanza no movemos en este mundo de tinieblas y oscuridad.

“Tenemos también la palabra profética, la más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día amanezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; “ (2Pedro_1:19)



Categorías:estudios

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