Las siete fiestas ordenadas por Dios a Israel para celebrar se encuentran en el capítulo 23 de Levítico. Estas fiestas son una herramienta de enseñanza para los hijos de Israel. Se prometió una venida del Mesías y la salvación definitiva para la nación.
La palabra hebrea para la fiesta (Levítico 23:2) significa nombramiento (es decir, un plazo fijo o de temporada). La palabra hebrea para la convocatoria (Levítico 23:3): un conjunto de personas, pero la palabra tiene una connotación más profunda de montaje con el propósito de un ensayo para algo. Así, las siete fiestas de Dios se da como un patrón o un ensayo de futuros eventos que tendrán lugar en los tiempos establecidos, pero primero Dios le dio a Israel el sábado como un signo de un pacto perpetuo, una gran esperanza para el descanso del milenio futuro.

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